En el NOCHES DE ALASKA de este viernes primaveral vamos a escuchar el «Lady in Satin» de Billie Holiday, ese disco grabado con la Columbia que descolocó a los críticos, puso al arreglista Ray Ellis en el mapa del jazz –nunca tuvo otra oportunidad como esta- y confirmó a Billie Holiday como una intérprete de vivencias, con interpretaciones en carne viva del repertorio, con una voz rota pero llena de matices, de giros vocales, en definitiva, la viva imagen de una persona que había sufrido y vivido mucho, muchísimo, para los 43 años que tenía cuando se grabó el disco.

Con una orquesta de 40 músicos y durante 3 días de febrero del 1958 en NYC, producido por Irving Townsend, Billie eligió un repertorio que no había cantado antes para hacerse acompañar de esta orquesta de “easy listening” y olvidó los combos de jazz que la habían acompañado en los últimos años de Verve Records.

Una auténtica maravilla y sin duda, una de las joyas ocultas del jazz.